La llegada de Disney Plus ha hecho que millones de personas tengan, en un solo clic, décadas de clásicos de la factoría de sueños a su disposición. Algunos títulos solitarios pero también muchas sagas legendarias que han hecho historia. ¿Por cuáles empezar? ¿Qué te parece por las mejores secuelas de los clásicos de Disney?
Las mejores secuelas de los clásicos de Disney
Muchas de las mejores secuelas de los clásicos de Disney han estado durante años en otras plataformas. De hecho, éstas son las mejores películas de Disney que encuentras en Netflix, y que siguen estando entre las más vistas de la oferta infantil de la plataforma.
No obstante, Disney parece dispuesta a recuperar los derechos de todos sus contenidos, lo que implica que estos, entre los que están las mejores secuelas de los clásicos de Disney, estarán solo disponibles en Disney Plus en un futuro.
Frozen 2 (2019)
Como no podía ser de otra manera, Elsa y Anna coronan este ranking de las mejores secuelas de los clásicos de Disney. Si Frozen batió récords que parecían imposibles, Frozen 2 arrasó y se convirtió en la película animada más taquillera de la historia, con más de 1.450 millones de dólares de recaudación. Costó 150 millones.
Pasaron seis años hasta que esta secuela vio la luz pero Disney no se quería precipitar y la apuesta les salió redonda. Frozen II era una película más madura, adulta y de aventuras que la primera entrega. Además, abrazó su lado más cómico, elevando la figura de Olaf. Ahora, son Elsa y Anna las que se consolidaron como princesas Disney de primer nivel sin necesidad de príncipes encantados que las ayuden. Y eso que Kristoff es, para muchos, el mejor príncipe de la historia Disney.
Ralph Rompe Internet (2018)
Quizás, la saga Rompe Ralph es una de las más infravaloradas de la historia reciente de Disney. Con un villano arrepentido como Ralph y una princesa divertida y diferente como Vanellope, la secuela estuvo incluso por encima de la primera entrega, estrenada en 2012.
En esta ocasión, Ralph no tiene suficiente con destrozar su juego, sino que casi arrasa con todo Internet. La química entre los dos protagonistas es espectacular y, además, en Ralph Rompe Internet, Disney se permite un meta humor y varias auto referencias que son una maravilla. Especialmente aplaudida es la escena en la que Vanellope conoce a otras princesas Disney y les canta las verdades del barquero. Además, se notaron los seis años entre una cinta y otra, con un salto de calidad tremendo en la animación digital. Muy recomendable y con un sitio de privilegio entre las mejores secuelas de los clásicos de Disney
El Rey León 2: El Tesoro de Simba (1998)
Parecía claro que El Rey León, quizás la película más relevante de la historia de Disney en el siglo XX, iba a tener una y varias secuelas. También estaba claro que todo lo que llegara después iba a ser peor que la obra maestra original. A pesar de todo, El Rey León 2: El Tesoro de Simba es una de las mejores secuelas de los clásicos de Disney, y también una de las más olvidadas.
La trama de esta aventura tenía una premisa más que interesante: mostrar la amistad de Kiara, la hija de Simba y Nala, y Kovu, hijo adoptivo de Scar, el gran villano de la primera entrega. Un canto a la amistad, al perdón y la redención que tenía, además, el añadido de más canciones de Sir Elton John. Algunos temas descartados de la primera entrega, que encajaron de maravilla en esta secuela. Si la sombra de El Rey León no fuera tan alargada, es posible que esta segunda entrega hubiera sido más relevante.
El Retorno de Jafar (1994)
Y si la sombra de El Rey León era alargada, qué decir de la proyectada por Aladdin (1992) y su genio de la lámpara. Un genio al que, en Estados Unidos, puso voz un magistral Robin Williams. Conscientes de que el éxito de Aladdin era irrepetible pero que debían aprovechar el tirón, Disney tan sólo tardó dos años en lanzar una de las mejores secuelas de los clásicos de Disney, El Retorno de Jafar.
Con un villano tan potente como Jafar, parecía lógico que la segunda entrega le diera una nueva oportunidad de ejecutar su malvado plan. Así, la historia arrancaba en el punto en el que terminaba la primera entrega. Aladdin y Jasmine son felices en palacio, mientras que el Genio se iba de vacaciones, por primera vez en su vida. El problema es que Jafar consigue escapar de la lámpara mágica y vuelve a poner en peligro todo el reino de Agrabah. Si en una cosa acertó resta secuela, fue en dar mayor protagonismo a Iago, el loro de Jafar. Todo un alivio cómico muy bien aprovechado.
Peter Pan: Regreso al País de Nunca Jamás (2002)
Casi medio siglo tardó en volver Peter Pan a la gran pantalla de la mano de Disney. Lo hacía para dar el protagonismo a Jane, hija de Wendy, quien renegaba de la magia de la que tanto le hablaba su madre. Un viaje al País de Nunca Jamás con Peter Pan le hará cambiar de opinión.
Más allá del toque adulto de la primera parte de la película, la escena del reencuentro entre un Peter Pan aún joven, con una Wendy adulta, es una de las escenas más estremecedoras de la historia de Disney. Sólo por eso, la cinta ya merece estar entre las mejores secuelas de los clásicos de Disney
Tarzán 2: El Origen de la Leyenda (2005)
A pesar de que todo el mundo conoce, a grandes rasgos, los orígenes de Tarzán, esta secuela quiso profundizar en ellos y contar todo sobre la infancia del Hombre Mono. En Tarzán 2: El Origen de la Leyenda, la animación era tan fascinante y las escenas de las lianas de Tarzán tan hipnóticas que compensaban la poca profundidad de la historia. Hasta tal punto que le vale para colarse entre las mejores secuelas de los clásicos de Disney
Mulán 2: La Leyenda Continúa (2004)
Una de las princesas Disney más querida tuvo una de las mejores secuelas de los clásicos de Disney con todo merecimiento. Eso sí, la historia no comenzaba bien para ella, pues tenía que posponer su boda con el capitán Shang, pues el emperador de China les pedía que escoltaran a sus hijas en un viaje a países vecinos, para fijar sus matrimonios de conveniencia.
Esta secuela abrazó el lado más cómico y entretenido, dejando a un lado el mensaje profundo y casi filosófico de la primera entrega, quedando lejos de su calidad, pero siendo una secuela estimable.
La Bella y la Bestia 2: Una Navidad Encantada (1997)
Bella y Bestia son la pareja perfecta para un especial navideño y en una de las mejores secuelas de los clásicos de Disney quedó claro. A pesar de salir directamente a vídeo, es una estimable historia en la que la historia vuelve al momento en que ambos se enamoran. Aquella escena en la que Bella lanza una bola de nieve a un sorprendido Bestia.