Repasar las 10 mejores películas independientes es verificar el buen estado del sector indie en la Meca del Cine. Ante la pérdida de la clase media en Hollywood, el 90% de películas se engloban entre astronómicos presupuestos en busca del éxito global, y las cintas más modestas, con presupuestos ajustados pero con calidad de sobra para enamorar a los espectadores. Ahora, si prefieres otros géneros, echa un ojo a Las 30 mejores películas de intriga de la historia o a Las 30 mejores series anime 2019
Y del segundo tipo, las ha habido. A patadas. La crisis agudiza el ingenio y a pesar de que en Hollywood no entiendan de crisis, el dinero no fluye para todos por igual. A pesar de ello, este ranking de películas independientes demuestran que el dinero puede comprar muchas cosas, pero no el cariño del público, ¿verdad Dioses de Egipto o Ben-Hur?
Blast Beat (Esteban Arango)
Esta película, dirigida por el colombiano Esteban Arango, se basa en los hermanos colombianos Carly y Mateo que buscan viajar a EEUU para vivir sus sueños, muy distintos. Mientas que Carly, amante del Heavy, tiene como sueño trabajar en la NASA, y eso será su única vía de escape cuándo los acontecimientos.
Dinner in America (Adam Rehmeier)
En un pueblo pobre de los Estados Unidos, hay un cantante de Punk, que se llama Simon se da a la fuga cuando comete un delito y tiene problemas con la policia local. En el trascurso de su huida se encuentra con Patty, una joven que resulta ser una seguidora de su grupo. La película, de Adam Rehmeier, se basa en como ambos se darán cuenta de todo aquello que tienen en común, a pesar de las apariencias iniciales.
Call me by your name (Luca Guadagnino)
La película de 2017. 3,5 millones invertidos para que todo el mundo hable de la historia de amor entre un joven de 17 años y su profesor, de 24 años. Timothée Chalamet y Armie Hammer son química pura en pantalla. Y fuera de ella. Además, han arrasado en la temporada de premios y se pueden coronar con unos cuantos Oscar, entre ellos, el de Chalamet como mejor actor.
Reservoir Dogs (Quentin Tarantino)
La ópera prima de Tarantino se convirtió en una cinta de culto el mismo año de su estreno: 1992. Su estética vintage, un guión excelso y una trama que no da respiro, elevan esta obra de arte a lo más alto del cine indie. Y eso sin hablar de su guión o su reparto. Harvey Keitel, Tim Roth, Steve Buscemi o el propio Tarantino. Y todo por tan sólo 1,2 millones de dólares. Reservoir Dogs es historia del cine.
Clerks (Kevin Smith)
Costó 27.000 dólares. Menos que un coche. Y es otra cinta de culto en el género independientes. Fue el debut de Kevin Smith, junto a su inseparable Jay. Tan sencillo como grabar a los empleados de una gasolinera hablar sobre la vida, la muerte, lo humano, lo divino y las bolas de nieve. Clerks marcó tendencia en aquel 1994.
Pequeña Miss Sunshine (Jonathan Dayton y Valerie Faris)
Pequeña Miss Sunshine fue la gran revelación de 2006. La adorable Abigail Breslin y toda su familia, se iban a California a intentar ganar un concurso de belleza infantil. Por el camino se llevaron dos Oscar (guión y actor para Alan Arkin) y otras dos nominaciones (película y actriz para Abigail Breslin). Lo mejor es que costó ocho millones de dólares y alcanzó los 100 millones en taquilla.
Olvídate de Mí (Michel Gondry)
Jim Carrey volvió a demostrar que es un actorazo en este drama que el tiempo ha puesto en su sitio. El de una de las mejores cintas del siglo XXI. Su relación con Kate Winslet, tóxica como pocas, es borrada una y otra vez gracias a un curioso experimento. El destino y el amor, hace que se sigan enamorando. Olvídate de Mí se llevó el Oscar a Mejor Guión en 2004. Kate Winslet optó como mejor actriz pero no lo consiguió.
El Proyecto de la Bruja de Blair (Eduardo Sánchez y Daniel Myrick)
Espectacular pelotazo el que consiguió El Proyecto de la Bruja de Blair en 1999. Tres estudiantes, cámara en mano, se pierden en el bosque que investigan, por la presencia inquietante de una bruja. Su presupuesto era de 60.000 dólares y recaudó cerca de 250 millones. Uno de los mayores negocios de la historia de Hollywood.
Drive (Nicolas Winding Refn)
La película que elevó, aún más, a Ryan Gosling como pibonazo de Hollywood. Allá por 2011, se metió en la piel de un doble de cine que también se dedica a conducir en robos. Pero uno fallido, acaba con su vida en peligro. Costó 15 millones de dólares que pocos parecen viendo el reparto. Gosling, Carey Mulligan, Bryan Cranston y Oscar Isaac. Recaudó 76 millones en todo el mundo.
Juno (Jason Reitman)
Es la película independiente del siglo XXI por excelencia. La historia de Juno (Ellen Page), una joven que se queda embarazada por accidente y decide dar al niño en adopción. Una adopción que se complicará por culpa del futuro padre adoptivo. Costó 7,5 millones, pero se fue a 231 en taquilla. Junto a Ellen Page, aparecían Michael Cera, Jennifer Garner o Jason Bateman.
Mulholland Drive (David Lynch)
David Lynch optó al Oscar a Mejor Director en 2001 por esta extraña, onírica y sensual historia. Dos mujeres, una con amnesia y otra recién llegada a Los Ángeles, tratan de recuperar la memoria de la primera. La cinta costó 15 millones de dólares y se la pegó en taquilla. El tiempo y los revisionados, han hecho que la percepción de Mulholland Drive cambie por completo.
Primer (Shane Carruth)
¿Es posible hacer una película con 7.000 dólares? Desde luego. Y encima, que sea tremenda. Primer cuenta como cuatro amigos científicos desarrollan una máquina que les permite retroceder en el tiempo. Las consecuencias de estos viajes, como es habitual, serán nefastas.
Lost in Translation (Sofia Coppola)
Optó a mejor película, dirección, actor (Bill Murray) y guión. Tan sólo se llevó el guión pero Sofia Coppola se marcó un peliculón que descubrió a Scarlett Johansson al mundo. Fueron 4 los millones de dólares que costó presentar a Charlotte y Bob en una historia que tiene lugar en Japón. Se fue a 119 millones de taquilla.
Boyhood (Richard Linklater)
12 años de rodaje para mostrar el paso de la niñez a la adultez de su protagonista. Un ejercicio cinematográfico sin precedentes el que hizo Richard Linklater en Boyhood. Lo mejor es que sólo le costó 4 millones de dólares. A cambio, recibió seis nominaciones a los Oscar y uno de ellos se lo llevó Patricia Arquette, como Mejor Actriz.
(500) Días Juntos (Marc Webb)
Cuando Summer (Zooey Deschanel) deja a Tom (Joseph Gordon-Levitt), este romántico empedernido se empeña en buscar los fallos que ha cometido en esos 500 días de relación. Ese viaje introspectivo, le ayudará a conocer sus verdaderas pasiones. (500) Días Juntos es una de las mejores comedias románticas del siglo XXI y una cinta de obligado revisionado cada año. Costó 7,5 millones de dólares.
El Gran Lebowsky (Hermanos Coen)
Los Hermanos Coen se marcaron una obra maestra allá por 1998. El Gran Lebowski tiene el tono habitual de estos dos gamberros de Hollywood, pero con el aporte de un reparto excelso. Jeff Bridges, John Goodman, Steve Buscemi o John Turturro elevan el nivel de esta ya de por sí redonda película. Además, El Nota es uno de los mejores personajes del siglo XX.
La Favorita (Yorgos Lanthimos)
La última maravilla de Yorgos Lanthimos tiene a la Academia enamorada. De hecho, se postula como La Favorita a los Oscar (con permiso de Roma, de Cuarón). En este caso, viaja al Reino Unido, para ver las maquinaciones que rodeaban a Ana de Gran Bretaña, la última soberana de los Estuardo en gobernar en UK. Emma Stone, Olivia Colman y Rachel Weisz encabezan el tremendo reparto.
Babel (Alejandro González Iñárritu)
Gónzalez Iñárritu optó a 7 Oscar en 2006 por Babel. Sólo se llevó a mejor BSO pero quedó claro que fue una de las películas del año. Una historia de conexiones de cuatro historias inconexas. Una historia sucia y llena de polvo, en la que sobresalen Brad Pitt y Cate Blanchett.
American History X (Tony Kaye)
La película que dejó helado al mundo. American History X se atrevió a mostrar el nazismo en USA a finales del siglo XX y lo hizo tan crudo como es en realidad. Edward Norton se musculó para regalar su mejor interpretación y llevarse un Oscar más que merecido. El final de la película aún resuena en muchas cabezas.
Pink Flamingos (John Waters)
John Waters tuvo el privilegio de presentar al mundo a Divine, una de las musas indie de la historia de Hollywood. En la cinta, Divine compite con otra pareja por ser la persona viva con la vida más sucia. Las escenas que se ven en Pink Flamingos no son aptas para todos los públicos. Ni estómagos. Costó 10.000 dólares y es leyenda desde 1972.
Precious (Lee Daniels)
Otra historia que removió conciencias en 2009. Precious es una joven de 16 años, embarazada por segunda vez de su padre y abusada, diariamente, por su madre. La vida le da una oportunidad inesperada y ella no duda en aprovecharla. O intentarlo. Optó a 6 Oscar y se llevó dos (Mo’Nique a mejor actriz y mejor guión). Su coste fue de 10 millones de dólares
Diario de un Rebelde (Scott Kalvert)
La historia de Jim y cómo su prometedora carrera en la NBA se va al garete por culpa de la cocaína. Un excelso Leonardo DiCaprio empezaba a demostrar por qué sería el actor de referencia del nuevo siglo. La película costó 2,4 millones de dólares
A Ghost Story (David Lowery)
Rooney Mara se queda viuda de Casey Affleck y éste, lejos de irse, se queda en casa con una sábana blanca sobre sí mismo. Raro pero efectivo, pues enamoró a los asistentes de los festivales por los que pasó. Especialmente aplaudida fue en Sundance, donde se hartaron de aplaudirla.
La Llamada (Javier Calvo y Javier Ambrosi)
Los Javis arrasan por donde pasan. Javier Calvo y Javier Ambrossi han llevado su obra de teatro, La Llamada, al cine. Y Netflix la ha sacado del cine y para incluirla en su catálogo y que arrase. Sin duda, una de las películas españolas que más ruido ha hecho en los últimos años. Además, su temática, ha hecho que llegue a mucha más gente de la esperada.
La trama gira en torno a dos chicas, Anna Castillo y Macarena García, que están en un campamento de monjas en pleno verano. Cansadas de hacer siempre lo mismo, no dudan en escaparse siempre que pueden. No obstante, todo cambiará cuando Macarena García tenga una epifanía. Dios se le aparecerá, en varias ocasiones y en todas ellas, le cantará por Whitney Houston. Una maravilla.
Verano 1993 (Carla Simón)
No pudo ser. Verano 1993 fue la película que mandamos como precandidata a los Oscar pero ni llegó a estar nominada. Poco ha importado. La película de Carla Simón muestra un pasado más que reconocible para ella misma. En concreto, a un momento en que su vida da un giro, o eso piensa, por un drama que le ocurre. Un drama que presenta Laia Artigas como nadie. La actriz está inconmensurable en la cinta. No llegó a los Oscar pero sí a la Berlinale o a Málaga, donde se llevó premios a Mejor Ópera Prima
La película española más aclamada del año, Carla Simón debuta en el largo explorando sus vivencias de niñez en un drama realista que tiene por protagonista a la aún prejuiciosa pero prometedora España (y la Cataluña) de los 90 y a una talentosa actriz llamada Laia Artigas, capaz de expresar con naturalidad la combustión emocional de esos que empiezan a tomar consciencia. No sólo ganó a mejor ópera prima en la Berlinale y la Biznaga de Oro en Málaga, también está seleccionada para los Oscar como contendiente español.
Crudo (Julia Ducournau)
Una película que causa desmayos, mareos y vómitos, es porque algo tiene. La cinta de Julia Ducournau es un proyecto casi artesanal. Con 3,5 millones de dólares, ha sacado adelante una historia que comienza con una chica vegana, y termina con la misma chica llevada el extremo. Una película que combina de maravilla el humor con el terror, o el cine más amateur con la añorada serie B.
Melanie: The girl with all the gifts (Colm McCarthy)
Cuatro millones de dólares para contar una interesante y original historia… ¡de zombies! En este caso, Colm McCarthy abre la posibilidad de que los niños no muertos sean redimidos y redivivos. Mediante medicación, terapia y una vida normal, estos se van integrando poco a poco en la sociedad. Y es que la mente la han mantenido en todo momento, pero no así el resto del cuerpo.
Personal Shopper (Olivier Assayas)
Personal Shopper es un homenaje tremendo a Kristen Stewart, en una de sus mejores interpretaciones. Y no es fácil, pues la trama es cómo los fantasmas se comunican con la gente a través de mensajes en el móvil. Una crítica velada, sutil y elegante al mundo de la moda y algunos de los vicios adquiridos que, como sociedad, nos va a costar décadas quitarnos. A pesar de la presencia de Kristen Stewart, la cinta sólo costó 5,6 millones de dólares.
I’m not your negro (Raoul Peck)
Un documental que ofrece una visión nunca atendida sobre el racismo: el de los propios afroamericanos en USA. Basado en el libro inconcluso Remember this House, la cinta muestra como el pensamiento blanco domina la sociedad a todos los niveles. Hasta tal punto, que los mismos negros se plantean una visión difusa de la realidad en la que viven. Un documental clarificador sobre cómo están las cosas
20th Century Women (Mike Mills)
Una película contada en tres actos. Cada uno de ellos separado por una generación y con una mujer siempre como protagonista. Una cinta que es feminismo en estado puro, y en la que Annette Bening, Elle Fanning y Greta Gerwig se salen en cada toma. La historia se traslada a los 60, cuando la revolución sexual está llegando y tres mujeres deben hacer frente a la sociedad en la que viven. Complicada misión.
The Disaster Artist (James Franco)
The Room es de esas películas tan malas que dan la vuelta. Tommy Wiseau era más pretencioso que talentoso, por lo que se lanzó a rodar una cinta, sin tener idea de cine. El resultado fue tan desastroso, que las risas aún se escuchan en Estados Unidos, a pesar de que la rodara a principios de siglo. Eso sí, con James Franco por medio todo ha cambiado.
Ha cogido la historia de Tommy Wiseau y la ha contado. No su película, sino su vida y cómo llega a esa película. Y lo ha clavado. Su interpretación es digna de Oscar (y lo habría sido, de no haberse destapado una serie de acusaciones de abuso) y la cinta ha arrasado en los festivales por los que ha pasado. Es más, el propio Tommy Wiseau ha acompañado a Franco en más de una alfombra roja.
Déjame Salir (Jordan Peele)
La película que ha devuelto al cine de terror al mundo de los premios. Nominada a cuatro Oscar, incluyendo Mejor Película, ha sido una de las triunfadoras de 2017, pues con un presupuesto de 4,5 millones de dólares, ya ha recaudado 252 millones en todo el mundo. Su secreto no es otro que tocar varios palos de forma magistral. Miedo, psicología, racismo, intriga… Jordan Peele no podía haber tenido mejor debut como director. Mención especial merece Daniel Kaluuya, al que muchos fans llevaban tiempo esperando. Una de las mejores películas independientes
Beach Rats (Eliza Hittman)
Eliza Hittman apuesta en su tercer trabajo por rostros anónimos que no quiten relevancia a un relato duro pero realista. La historia se centra en un adolescente que, como es habitual en el cine, busca todavía su camino.
Para ello, cuenta con el asesoramiento de sus amigos delincuentes, de su nueva pareja o la aparición de un hombre que conoce en un chat. Dura como la vida misma pero, ¿quién no está hecho a su propia vida?
Brigsby Bear (Dave McCary)
Tras pasar años haciendo sketchs para Saturday Night Live, se lanza a la dirección de un largometraje. Lo hace de la mano de gente como Mark Hamill, Greg Kinnear, Claire Danes o Andy Samberg. Una pasada.
Todo para contar como un programa infantil de televisión es cancelado de forma inesperada. Ante la finalización de su programa favorito, el protagonista optará por hacer él mismo el final de la historia, pero en su particular versión
Burning Sands (Gerard McMurray)
Gerard Mc Murray ha pasado de producir videoclips, a dirigir para Netflix. Mucha presión pero, visto el resultado, acertada decisión. El gigante del streaming se centra en las novatadas en los Campus universitarios USA.
Para ello, se centra en un estudiante que no sabe si mantener el silencio prometido o desvelar los abusos y vejaciones que atraviesan cada año los novatos en la universidades. Sobre todo, en la denominada Semana del Infierno.
Crown Heights (Matt Ruskin)
Matt Ruskin vuelve a la carga, cinco años después, tras la sorprendente eclosión y acogida de Booster (2012) En Crown Heights cuenta como un amigo del protagonista es acusado de un asesinato que no cometió.
En ese momento, decide que va a derivar todas sus fuerzas en probar su inocencia. Y así se consume la película, entre juicios, apelaciones, cárceles e injusticias. Una de las 10 mejores series de Netflix tiene la culpa de este boom judicial en cine y televisión.
Golden Exits (Alex Ross Perry)
Aunque el reparto tiene más de Hollywood que de indie, lo cierto es que sí lo es. Emily Browning, Chloe Sevigny, Jason Scwhartzmann y Mary-Louis Parker protagonizan Golden Exits.
Una cinta en la que una misteriosa mujer, recién llegada a Nueva York, da la vuelta a la tranquila vida y existencia de dos familias. Una muestra perfecto de la actualmente denominada tramedia.
The Hero (Brett Haley)
Un clásico de la mano de Brett Haley. Una vieja gloria del cine del oeste, a quien le diagnostican cáncer. The Hero cuenta los últimos meses de vida del protagonista, intentando reconducir su vida y retomar el contacto con su hija.
Laura Prepon, Nick Offerman, Sam Elliot y Katharine Ross como cartel. No está nada mal.
No me siento a gusto en este mundo (Macon Blair)
Netflix se está tomando muy en serio su producción propia de películas. Quiere entrar en la lista de nominados a premios y va camino de conseguirlo, por mucho que la industria se empeñe en lo contrario. No me siento a gusto en este mundo es una de sus favoritas a rascar algún premio festivalero.
Todo comienza con el robo que sufre una mujer, quien encontrará en ese momento un sentido a su vida: encontrar a los ladrones. Melanie Lynskey, Elijah Wood y Jane Levy llevan el peso de una historia original por lo cotidiana.
Ingrid Goes West (Matt Spicer)
Aubrey Plaza y Elizabeth Olsen se han convertido en dos musas indie en los últimos años. Juntarlas era cosa de tiempo. Y ha ocurrido de la mano de Matt Spicer. En Ingrid Goes West, conoceremos a una joven que se obsesiona con una celebrity en redes sociales, hasta el punto de dejar todo por conocerla.
Lo complicado llegará cuando esta fan algo desmesurada empiece a ser inestable y peligrosa.
Landline (Gillian Robespierre)
Interesante duda familiar la que proponer Gillian Robespierre en Landline. Una joven teenager descubre que su padre tiene un amante. Desde ese momento, su mundo se convertirá en un debate interno imposible de solucionar. Se lo cuenta a su madre o mantiene el secreto en silencio.
La presencia de Edie Falco, John Turturro y Jenny Slate, no hace sino dar empaque a una historia hipnótica y más común de lo que pueda parecer.
To the Bones (Marti Noxon)
Cuando Lily Collins reconocer su anorexia, acabará dando con Keanu Reeves, un extraño doctor que le propondrá un reto. Éste será que se convenza de que debe vivir y curarse gracias a sus curiosos métodos.
Deliciosa cinta de Marti Noxon que apunta a una de las revelaciones del año. To the Bones va a dar mucho que hablar.
Elle (Paul Verhoeven)
Una de las grandes revelaciones del año, ha llegado desde Francia. Lo ha hecho con una historia dura pero inspiradora en cierto modo. Cuenta la historia de una mujer normal, con una vida normal, que es asaltada sexualmente en su casa. Tras el acontecimiento, decide que va a optar por decir no al trauma, y opta por acosar a su atacante, para impedir que ataque de nuevo.
Paul Verhoeven recupera lo mejor de Instinto Básico y de la mano de una excelsa Isabelle Huppert, presenta un thriller que tiene muchas opciones de Oscar a Mejor Película Extranjera.
La Bruja (Robert Eggers)
Con un presupuesto ridículo, que casi no llegaba a los cinco millones de dólares, La Bruja se ha convertido en el referente del cine de terror. Con una premisa sencilla, que huye del susto fácil, Robert Eggers consigue mantener la tensión durante toda la cinta.
El resultado ha sido el aplaudo unánime del público en todo el mundo y una taquilla cercana a los 30 millones de dólares que han rentabilizado, sobremanera, la inversión inicial.
Sing Street (John Carney)
Chico conoce chica. Chico tiene una banda y con ella, trata de impresionar a chica para salir con ella. Lo hemos visto ya, ¿verdad? Puede pero no como nos lo presenta John Carney.
Sing Street es un musical postmoderno que ha contado con Bono de U2 como responsable de la banda sonora. Motivo por el cual suenan grupazos como The Cure, A-Ha, Duran Duran o The Clash. Una de las pocas alegrías de Lionsgate en los últimos tiempos.
La La Land (Damien Chazelle)
Tras arrasar en los Oscars (tres de cuatro) de 2016 con Whiplash, Damien Chazelle hizo lo propio con esta cinta que se llevó seis Oscar. La La Land es un musical delicioso, con una pareja deliciosa, una fotografía deliciosa y una historia deliciosa.
Elegancia a raudales, un color hipnótico y una trama manida pero eficiente, en la que un pianista se enamora de una aspirante a actriz, hacen que todo funcione de maravilla. Que los protagonistas sean Ryan Gosling y Emma Stone también ayuda a alcanzar la perfección.
La Langosta (Yorgos Lanthimos)
La premisa es sencilla, todo aquel soltero será enviado a un hotel en el que tendrá que encontrar pareja en 45 días. Si no lo hace, se convertirá en el animal que haya elegido previamente. Así de simple. Así de complicado es todo en La Langosta.
Las reglas incluyen un día más para quien cace a un Solitario que trate de escapar, y castigos para quienes recurran a la masturbación durante su estancia. Un futuro distópico más que sorprendente que ha gustado, y mucho, a la crítica. Y de paso, ha recuperado a Colin Farrell para la causa de la actuación.
Comanchería (David Mackenzie)
Dos hermanos parecen ver la solución rápida y sencilla para acabar con sus problemas económicos y salvar la granja familiar: robar un banco en Texas. Todo está planeado pero a la hora de ejecutar, dos rangers testarudos y concienzudos se cruzan en su camino y les perseguirán hasta el infierno si fuera necesario.
Chris Pine, Ben Foster y Jeff Bridges brillan en este filme donde todo huele a estadounidense que tira de espaldas.
Eye in the Sky (Gavin Hood)
De cómo una pequeña de nueve años puede desbaratar una operación anti terrorista al más alto nivel y provocar un conflicto internacional de proporciones titánicas. Lugar equivocado, momento equivocado.
Helen Mirren encabeza un reparto y una misión en la que los drones, de ahí el nombre, tienen mucho peso. Aaron Paul le da la réplica en el terreno, con un papel que recuerda mucho, quizás demasiado, al añorado Jesse Pinkman de Breaking Bad.
Hola, mi nombre es Doris (Michael Showalter)
No nominar a Sally Field al Oscar sería un insulto a la historia de la actuación. La veterana intérprete da vida a Doris, una mujer que, a sus 60 años, siempre ha sido un cero a la izquierda para todos los que la rodean. Hasta que en un curso de autoayuda, esa percepción cambia, al menos para ella.
Doris decide tomar las riendas de su vida e intentar cazar a atractivo compañero de trabajo, para tener una affaire con él. Por cierto, el compañero es Max Greenfield, el indispensable Schmidt en New Girl (FOX), quien le da la réplica perfecta a Sally Field. El papel de Sally Field le valió para estar en la carrera de los Oscar aunque, finalmente, se quedó incluso sin nominación. En los últimos años se vende muy caro el de Mejor Actriz. Ese año, 2015, se lo llevó Julianne Moore por Still Alice, uno de los mejores papeles de le década.
Amor y Amistad (Whit Stillman)
Enésima adaptación de Orgullo y Prejuicio de Jane Austen al cine, pero esta vez con la salvedad de contar con una Kate Beckinsale a quien el siglo XVIII sienta de maravilla. Por cierto, y sin nada que ver con la película, si tienes tiempo busca el hobby subido de tono que tiene la actriz Kate Beckinsale en su Instagram. No tiene desperdicio.
La actriz da vida a Lady Susan Vernon quien, tras enviudar, debe irse a vivir a casa de sus suegros con su hija. Harta de los rumores y los cotilleos que la tildan de buscona, decide aceptar el órdago y buscarse un nuevo marido, que le permita abandonar la casa de sus suegros.
American Honey (Andrea Arnold)
De ésas que un grupo de teenagers que está dando la vuelta a Estados Unidos, trabajando de día y de fiesta por la noche, conocen a otra chica y le permiten que se una al clan.
De ésas que Cumbres Borrascosas ya puede presumir de tener su propia versión teenager, hecha con la magia de una Andrea Arnold que promete dar mucha guerra en los próximos años en Hollywood.