Hablar de las 10 mejores series de Netflix en 2016 es hablar, ahora mismo, de una parte ínfima de su catálogo. Un catálogo que, por cierto, no para de crecer y crecer.
Un año después de su llegada a nuestras vidas, es hora de admitir que Netflix ha cambiado la forma de consumir televisión. Se acabó eso de esperar a una hora determinada para ver lo que sea. Se acabaron los anuncios y esos molestos parones de siete minutos. Y, sobre todo, se acabó necesitar una televisión para ver la televisión.
El gigante rojo ha venido para quedarse y sus 10 mejores series de este año así lo demuestran.
Stranger Things
De primeras, su misteriosa trama y una histriónica e histérica Winona Ryder, eran motivos suficientes para verla. Una vez vista, nos quedamos con Millie Bobby Brown (Eleven), los chicos y su misteriosa y resuelta (a medias) historia.
La serie más ochentera de los últimos años, no ha abusado del entorno ni de las referencias al pasado para construir una trama sólida, con personajes memorables y un monstruo de los que dan miedo. Stranger Things supuso un incremento de casi 4 millones en los suscriptores a Netflix sólo en verano. Por algo será.
Las Chicas Gilmore
Una de las noticias más esperadas del año seriéfilo. La vuelta de Rory, Lorelai y compañía, casi una década después de su dolorosa despedida. Un regreso que, además, se ha producido con todo el elenco y con Netflix soltando un pastizal para ello. Las dos protagonistas se han llevado 750.000 dólares por cada uno de los ocho capítulos rodados.
Lo mejor es que el final de este reencuentro quedó tan abierto que casi garantiza una segunda entrega y más azúcar para los nostálgicos.
Lovesick
Netflix decidió, con acierto, recuperar esta comedia inglesa de Channel 4 y, sobre todo, cambiarle el nombre. Scrotal Recall no era muy comercial, pero Lovesick suena más elegante, aunque sea lo mismo. Y es que la historia empieza con Dylan diagnosticado de clamidia, y teniendo que llamar a sus amantes para que se hagan la prueba.
Su segunda temporada ha consolidad el nivel top de loser de Dylan; el de boss de Luke; y el de chica perfecta de Evie. Pero, sobre todo, ha elevado a Angus a categoría de protagonista, dándole los momentos más hilarantes de la temporada. MVP merecido para él.
Narcos
Se sabía que el final de la segunda temporada de Narcos, sería el final de Pablo Escobar y el de Wagner Moura en la serie. Lo ha sido. A lo grande. El biopic del mayor narcotraficante del mundo ha sido maravilloso. Y eso que, según los expertos, el auténtico fue mucho más cruel que el de ficción. Madre del amor hermoso.
Narcos volverá en 2017, pero lo hará con el cartel de Cali como protagonista, y centrando la atención en Miami y Nueva York, en vez de Medellín, donde nos ha regalado dos temporadas sublimes.
The OA
La serie rara de fin de año, ha venido de la mano de una niña ciega que desaparece de casa de sus padres adoptivos, y reaparece a los siete años, con la vista recuperada. Y lo mejor es que eso es lo menos raro de la serie.
Atropellada, incomprensible, pero con una historia y unos personajes que enganchan, a veces por su patetismo desmesurado. Además, en The OA aparece Paz Vega, quien demuestra que el actor español cotiza al alza en Netflix.
Love
Otra comedia romántica que, vaya usted a saber el motivo, ha pasado muy desapercibida por Netflix. La versión masculina de Girls (HBO) presenta a Gus, un profesor de pequeñas estrellas de Hollywood algo pringado e insoportable.
El día que Gus conoce a Mickey, la chica más guay (en el más amplio sentido de la palabra) de Los Ángeles, su vida cambia por completo. Termina la serie y no sabes si el cambio es a mejor o a peor, pero el proceso es de lo más divertido y el personaje a veces es tan loser que da vergüenza mirar. Quizás por eso es fácil empatizar con él.
Daredevil
Para muchos críticos, la mejor serie de superhéroes de la historia. ¿Exagerado? Para nada. La primera temporada fue perfecta y la segunda, salvo la parte de Elektra, también. Pero claro, se vio compensada con la aparición de Frank Castle, The Punisher, quien elevó Daredevil a otro nivel.
Coreografías perfectas en sus luchas cuerpo a cuerpo; un Vincent D’Onofrio sublime como Wilson Fisk y un universo Marvel que culminará uniendo a todos los superhéroes Netflix en la serie The Defenders, hacen que sea aún más disfrutable.
Sense8: Christmas Special
Las Hermanas Wachowski han aprendido de sus errores y su especial de Navidad, ha potenciado las bonanzas que dejó su primera temporada y solucionado sus problemas. Sabedoras que lo que funcionó fueron las historias de ciertos personajes, no han dudado en dar a Wolfgang, Lito y Sun el protagonismo.
La trama no ha avanzado mucho, ni falta que hace. En dos horas de especial navideño, les ha dado tiempo a presentar algo más a sus sensates y, de paso, a montarse otra orgía con los ocho repartidos por todo el mundo. Y sí, de nuevo vimos a Max Riemelt en acción…
BoJack Horseman
Una de las joyas más silenciosas de Netflix sigue creciendo como obra de culto, mientras una minoría disfruta de ella. Con su tercera temporada emitida y una cuarta ya confirmada, BoJack Horseman sigue buscando su sitio en Hollywood, tras años sin rodar nada de éxito.
Esta temporada, además, ha dejado un diamante en forma de capítulo mudo, en el que el protagonista va a un festival de cine bajo el mar, donde no puede hablar. Arriesgado invento que no pudo tener mejor resultado. La perfección.
The Crown
Adorara por unos, repudiada por otros, lo que es innegable es que The Crown es una serie que da prestigio a Netflix. Con una elegancia exquisita y un desembolso escandaloso (se habla de 130 millones de dólares), la serie cuenta la vida de Isabel II de Inglaterra, desde su llegada al trono a mediados del siglo XX. Sí, la misma Reina Madre que sigue en Buckingham Palace.
Claire Foy, Matt Smith, John Lithgow y Jared Harris, encabezan este biopic que mucha gente ha tildado de lento. Amigos, hablamos de la realeza británica, ¿qué queréis, algo a lo Michael Mann?
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