Las 20 mejores películas cristianas de la historia

Hablar de filmografía cristiana y quedarse con sólo 20 títulos, resulta muy complicado. La religión católica ha deparado grandes momentos a Hollywood y a millones de espectadores que han visto como muchos de sus pasajes escritos o narrados favoritos, eran convertidos en historia en pantalla grande. Por ello, te traemos las 20 mejores películas cristianas de la historia

Como es lógico, desde los albores de esta gran industria llamada cine, la religión ha sido un tema recurrente. Es por ello que contamos con joyas eternas desde hace casi un siglo. Eso sí, de todas ellas, estas son las 20 mejores películas cristianas de la historia.

Mejores películas cristianas: La Pasión de Juana de Arco (1928)

Ya lo hemos dicho, cerca de 90 años disfrutando de joyas cinematográficas vinculadas al cristianismo. De hecho, La Pasión de Juana de Arco, dirigida por el francés Carl Theodor Dreyer, no sólo es una pionera del género, sino un referente de calidad y buen hacer, teniendo en cuenta los medios de la época y que el cine aún era un bebé dando sus primeros pasos.

La película se centra en el sospechoso juicio al que se enfrentó la Doncella de Orleans. Una Juana de Arco interpretada, de forma magistral, por una María Falconetti que afrontó todo el rodaje al natural, sin maquillaje, y dotando de una fuerza tremenda al personaje. La escena de la hoguera es memorable y la fotografía del filme, digna de estudiar en las mejores academias

Mejores películas cristianas: La Pasión de Cristo (2004)

Independientemente de las polémicas que suscitara, La Pasión de Cristo de Mel Gibson es una cinta de excepcional factura. Su violencia extrema no es sino la recreación del director del sufrimiento de Jesús, camino de su crucifixión. Sufrimiento que llevó a otro nivel la interpretación de Jim Caviezel. Su fotografía también destacó, hasta tal punto que estuvo nominada al Oscar.

Sin duda, una de las apuestas más arriesgadas de la cinematografía cristiana. Y también una de las más recordadas. Arrasó en taquilla, con más de 611 millones de dólares. Costó 30.

Mejores películas cristianas: Ben-Hur (1959)

En la década de los 50, el mundo romano era mainstream en Hollywood. Ahora, nadie alcanzó a hacer lo que William Wyler con su obra maestra. 11 Oscar a sus espaldas, la película más taquillera del año y la segunda más rentable de la historia. Palabras mayores. Y todo, gracias a Judah Ben-Hur y su negativa a su amigo Messala, de someter al pueblo judío.

Una amistad rota entre romanos, transformada en enemistad eterna, derivó en una cinta para la historia del cine. Sus 15 millones de presupuesto, se transformaron en 146 millones de la época. Si echáramos cuentas ahora…

Mejores películas cristianas: ¡Qué Bello es Vivir! (1946)

Hay un método sencillo, para saber si una película es mala, buena o legendaria. Si la pillas empezada en la tele y te quedas a verla, pertenece al tercer grupo. Ahora, toca preguntarse, ¿cuántas veces has visto ¡Qué Bello es Vivir! Pues ahí lo tienes. Y todo gracias a Frank Capra, director que nos regaló una de las mejores historias navideñas que se ha visto en cine.

La trama gira en torno a George Bailey, un hombre que vive por y para los demás, hasta que un día el banco en el que colabora, le da un revés que le hace replantearse su vida y sus prioridades. Una deliciosa reflexión sobre los preceptos cristianos y las dudas que a muchos surgen en momentos duros. Perfecta de principio a fin.

Mejores películas cristianas: Pena de Muerte (1995)

Tim Robbins afrontó una trama complicada y polémica de la mejor forma posible: directamente. Susan Sarandon era la Hermana Helen, quien acudía a dar consuelo a Sean Penn, condenado a muerte por un homicidio múltiple. La indignación de los familiares de las víctimas y la sociedad, hacen que el mensaje que envía la cinta sea aún más relevante.

Y es que Pena de Muerte habla del cristianismo en clave de perdón, de redención y de arrepentimiento. Llevado a un extremo, sí, pero realizado de forma inteligente y, sobre todo, de la mano de dos interpretaciones magníficas.

Mejores películas cristianas: Carros de Fuego (1981)

La historia de dos atletas británicos que competían por ir a las Olimpiadas de 1924, pero que también lo hacían en lo religioso. Uno, judío acérrimo; otro, cristiano devoto.

En medio, un choque ideológico que Hugh Hudson condujo con maestría y que le llevó a ganar 4 Oscar de la Academia.

Mejores películas cristianas: Diario de un Cura Rural (1950)

En una lista de películas cristianas, no podía faltar el título más relevante de uno de los directores del género más relevantes: Robert Bresson. El francés alcanzó su cénit creativo con este Diario de un Cura Rural.

Una historia que se centraba en un joven sacerdote en cuyo primer pueblo de destino es rechazado, por la enfermedad que sufre. Una situación que le llevará a una profunda crisis de fe y a perder, casi por completo, la esperanza en el ser humano.

Mejores películas cristianas: El Árbol de la Vida (2011)

La más moderna de la lista, llega de la mano de Terrence Malick. El director norteamericano traslada la acción a los años 50, donde una familia se replantea la existencia de Dios, ante las vicisitudes, complicaciones y contrariedades que sufren.

De nuevo, una crisis de fe llevada al extremo y un reflejo de cómo todo cristiano tiene dudas de todo a lo largo de su vida.

Mejores películas cristianas: De Dioses y Hombres (2010)

El gran mérito de Xavier Beauvois en De Dioses y Hombres, es que siendo agnóstico reconocido, supiera plasmar de forma tan fehaciente y majestuosa los valores de la fe de una congregación de monjes en la remota Argelia. Quizá ese fue su acierto, el acercarse al cristianismo con la mente abierta y sin presiones dogmáticas.

Lo cierto es que la cinta es un canto a la bondad y la devoción de los protagonistas, y un relato que alcanza un clímax de fe pocas veces visto en la historia de Hollywood con anterioridad.

Mejores películas cristianas: Las Crónicas de Narnia (2005)

¿Quién dice que la fantasía no puede tener trasfondo religioso? Las Crónicas de Narnia es una fiel representación de la lucha eterna entre el bien y el mal. Ponderando valores como la bondad, la amistad, la familia o la confianza, la aventura de los cuatro hermanos va más allá de la mera lucha contra la Bruja Blanca.

También arrasó en taquilla, con una recaudación de 745 millones de dólares. Eso sí, había costado 180, una bestialidad de presupuesto.

Mejores películas cristianas: Little Boy (2015)

En esta película para Semana Santa nos cuenta la historia de un niño que en la Segunda Guerra Mundial pretende poner a prueba su fe.

Tan solo tiene ocho años y es rechazado en su ambiente por su estatura pero eso cambiará cuando un sacerdote y un aparente enemigo le ayuden a descubrir cuál es el sentido de la vida para ayudar a toda su comunidad.

Mejores películas cristianas: Risen (2016)

Clavius, encarnado por Joseph Fiennes, un poderoso romano, y Lucius, reciben la misión de resolver lo que ocurrió en las semanas posteriores a la crucifixión de Cristo.

Buscan demostrar al pueblo que no resucitó y, así, evitar las consecuencias que se pueden verter con estos rumores en Jerusalén.

Mejores películas cristianas: Becket (1964)

Peter Glenville llevó al cine la disputa histórica entre el rey Enrique II y Thomas Becket. En este caso, Becket opta por defender los intereses de la Iglesia, por encima de los que le ordena el rey, incluso de su propio bienestar.

Un Becket que de la mano de un tremendo Richard Burton quien, sin embargo, palidece ante un coloso como Peter O’Toole dando vida al rey Enrique II. La cinta es británica y aprovechó el boom religioso de la época para recuperar esta historia y llevarse algún que otro premio importante, como un Oscar, dos Globos de Oro y tres Bafta.

Mejores películas cristianas: Un hombre para la eternidad (1966)

En Un hombre para la eternidad, Fred Zinnemann lleva a la gran pantalla la historia del político y santo Tomás Moro, en la gran historia de su vida. Y es que Tomás Moro, priorizando su fe a su cabeza, se negó a bendecir el divorcio de Enrique VIII. El motivo es que esa separación suponía, además, la ruptura entre la Iglesia de Inglaterra y la de Roma.

Fue el guión de Robert Bolt el que elevó la historia a lo mejor de 1966, haciéndola acreedora de seis premios Oscar. Y eso que era una obra más teatral que de cine. Una historia que da vueltas sobre un hombre que opta por hacer lo que su creencia y su fe le dictan, más allá de los preceptos efímeros.

Mejores películas cristianas: La Misión (1986)

Robert de Niro y Jeremy Irons se marcan un mano a mano interpretativo, absolutamente arrebatador. Roland Joffé fue quien dirigió La Misión. Una cinta que está ambientada en Sudamérica, allá por el siglo XVIII. Por aquel entonces, unos misioneros jesuitas que están evangelizando por la zona, tendrán que tomar una muy complicada decisión.

En función de la misma, los acuerdos estatales irán por un lado o por otro. Lo que fue siempre al compás de la trama fue la espectacular banda sonora que creó Ennio Morricone para la cinta. Todo en conjunto se llevó, entre otros premios, la Palma de Oro del Festival de Cannes.

Mejores películas cristianas: El Festín de Babette (1987)

El legado del padre es continuado por dos hermanas, que intentan poner orden en un pequeño pueblo de Dinamarca. Lo hacen de forma antigua y puritana, hasta que Babette, una cocinera francesa, llega a su casa huyendo de Francia por la guerra. Allí, las hermanas la acogen y le darán una cama y un techo.

Para darles las gracias, Babette organiza una cena para toda la comunidad. Lo que era un gesto de agradecimiento, se convertirá en un problema grande para todo el municipio. El motivo es que este grupo de creyentes acostumbra a rechazar lo terrenal, y el director, Gabriel Axel, lo plasma de maravilla.

Mejores películas cristianas: Tierras de penumbra (1993)

Sir Richard Attenborough se embarcó en este intenso drama que pilló a mucha gente desprevenida. La historia se centra en C. S. Lewis, el autor de Las Crónicas de Narnia y cómo todo su mundo de opulencia, sobriedad y elegancia se tambalea, hasta que una poetisa estadounidense pasa a su lado. La amistad se convertirá, rápidamente, en algo más.

El protagonista tendrá que decidir si da el salto al amor o se mantiene con el corazón cerrado como hasta ahora. En el papel de la pareja protagonista, por cierto, estuvieron Anthony Hopkins y Debra Winger, que son química pura.

Mejores películas cristianas: Ordet (1955)

Un clásico de clásicos que estuvo majestuosamente dirigido por Carl Theodor Dreyer y que lleva al espectador a una pequeña localidad rural de Dinamarca, donde vive un granjero con una familia algo disfuncional.

El motivo es que cada personaje que llega a la conversación, aporta una idea personal de la fe y de cómo afrontarla. Obviamente, el debate se encona y las reflexiones dan paso, por momentos, a amago de broncas. Es una película lenta pero segura y de calidad.

Mejores películas cristianas: Monsieur Vincent (1947)

Han pasado ya muchos años del biopic de San Vicente de Paul pero no ha perdido un ápice de calidad la cinta de Maurice Cloche. La historia narra la complicada situación que atravesó San Vicente de Paul en Francia, donde el país era asolado por la peste.

La cinta es realista y directa, sobre todo para mostrar los estragos de la peste y la hipocresía de los más ricos, que se enfrentaron a los clérigos porque no querían darles alimentos y medios a los pobres.

Mejores películas cristianas: Maravillosa gracia (2006)

Ioan Gruffudd interpreta al idealista William Willberforce, un tipo que busca abolir el comercio de esclavos británicos en el Imperio Británico, pero que no lo tendrá fácil.

Se trata de una producción espectacular, con un joven Ioan Gruffudd que aún no era una súper estrella y dando vida al pionero en la lucha contra la esclavitud en el siglo XX

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