2017 es ya una realidad. Toca mirar la cartelera que se avecina y, si acaso, hacer balance recordando las 10 mejores películas de 2016.
Ahora, el año que termina, por desgracia, será más recordado por lo que se ha llevado que por lo que dejó en la Meca del Cine. Alan Rickman, Carrie Fisher, Gene Wilder, Debbie Reynolds… El precio que se ha cobrado la muerte este año en Hollywood ha sido muy elevado. Y eso que, por fin, se saldó una deuda histórica y dorada con Leonardo DiCaprio, quien se llevó un Oscar, tras más de dos décadas mereciéndolo.
A pesar de todo, 2016 ha dejado títulos más que interesantes en su haber. Éstas son las mejores películas del año:
Deadpool
Ha sido la gran sorpresa del año. Deadpool ha arrasado en críticas y en taquilla… ¡a pesar de tener categoría para adultos! La insistencia de Ryan Reynolds, la tenacidad en la dirección de Tim Miller y un guión sin filtros, ha convertido a Deadpool en el superhéroe del año.
La película, las cosas como son, no ha tenido un guión maravilloso, pero sí una sucesión de chistes de todos los colores, predominando el verde, que dejarían a Barragán en un principiante. Además, junto a Ryan Reynolds, ha brillado una espectacular Morena Baccarin quien no dudó en aparcar su habitual elegancia para sacar su lado más sucio.
Para quien se lo pregunte, sí, Stan Lee tuvo su cameo habitual. Y también recuperamos al Daario Naharis original, Ed Skrein, quien dejó algo que desear como malo, pero apunta maneras.
La Llegada
Amy Adams va a ser protagonista en los Oscars, puede que por partida doble (Animales Nocturnos es otra maravilla). En La Llegada, la cinta de un impecable Denis Villeneuve, se mete en la piel de una traductora que es reclutada por el Ejército Americano, ante la amenaza de una inminente invasión alienígena. Sin presiones.
Amy Adams no sólo se echa la película y la trama a sus espaldas, sino que lo hace con su habitual naturalidad y solvencia. Lo mejor es que en esta ocasión, todo acompaña. Trama, tensión, fotografía y dos acertados Jeremy Renner y Forest Whitaker que, sobre todo el primero, sorprenden.
La película fue un exitazo en el Festival Internacional de Venecia, ha enamorado a la crítica de todo el mundo y ha funcionado bien en taquilla. No son pocos quienes ya la catalogan como la mejor película de ciencia ficción del siglo.
Moonlight
Barry Jenkins ha sorprendido con una desgarradora historia en la que los años 70, los cárteles de la droga en Miami y la homosexualidad latente del protagonista, se unen para crear una película deliciosa que, a la chita callando, se ha colado en todos los sitios donde ha podido. Incluido el corazoncito de los espectadores.
Mahersala Ali, quien se ha quitado el mal sabor de boca de Luke Cage, Naomie Harris y Trevante Rhodes, encabezan un reparto absolutamente sensacional.
Fences
Denzel Washington vuelve a ponerse tras las cámaras, para adaptar la novela de teatro homónima de August Wilson. La historia viaja a mediados del siglo XX, para narrar las situaciones de desigualdad de la comunidad afroamericana en Estados Unidos.
Una cinta de las que gustan a la Academia de Cine, con un director de los que gustan a la Academia de Cine. Cosas de la vida, también es protagonista y suena con fuerza para el Oscar. De paso, el bueno de Denzel se ha acompañado de una excelsa Viola Davis que le acompañará, casi seguro, en el Teatro Kodak el 26 de febrero.
La La Land
Tercera película que ruedan juntos Ryan Gosling y Emma Stone, y tercer exitazo que firman como pareja con más química en Hollywood del momento. El jovencísimo Damien Chazelle, quien ya enamoró al mundo con Whiplash (se llevó tres Oscar), vuelve a tirar de la música para una nueva obra de arte.
Es más, la cinta presenta a un pianista de jazz (Gosling) y a una joven que sueña con ser actriz (Stone), como protagonistas de una revisión moderna, hipnótica y elegante de los musicales de antaño. Amor, escenas de baile, una fotografía deliciosa y una música perfecta, han metido a La La Land de lleno en el top 10 del año.
Manchester by the Sea
Casey Affleck y Michelle Williams, son motivos suficientes para ir a ver una películas. Más todavía tras verles en Manchester by the Sea. Un drama que narra la historia de los Chandler y cómo la vida de toda la familia y sus allegados cambia tras el fallecimiento de Joe, el hermano mayor.
Reencuentros, vuelta a los orígenes y fantasmas del pasado son el paisaje habitual de esta cinta gris y sombría que, sin embargo, tiene entusiasmado a medio Hollywood. Especialmente el hermano Affleck con más talento, que huele a Oscar bastante más que Ben.
Silence
Martin Scorsese lo ha vuelto a hacer. Y ya van unas cuantas veces. Silence es una oda al cine clásico, en la que dos jesuitas lusos viajan a Japón, en pleno siglo XVII, en busca de un misionero que ha perdido su fe.
Andrew Garfield, Liam Neeson y Adam Driver elevan el nivel de la cinta con un duelo interpretativo a tres, que hace tiempo no se veía en Hollywood. Imprescindible.
Los Odiosos Ocho
Quentin Tarantino ya ha confirmado que hará dos películas más y dejará el cine para siempre. Motivo de más para degustar esta antepenúltima obra de arte que nos ha regalado.
Los Odiosos Ocho es un western estilo Tarantino donde priman los diálogos inigualables, pero sin dejar de lado los baños de sangre, marca de la casa. Por supuesto, un reparto impresionante y, de paso, Ennio Morricone poniendo la música y llevándose el Oscar por ello.
Sully
Junta a Clint Eastwood y Tom Hanks no puede tener otro resultado que no sea el de una de las mejores películas del año.
El veterano director ha metido al que fuera náufrago hace años en la piel de Chesley Sullenberger III, Sully, el piloto que consiguió amerizar un Airbus 320 en el río Hudson de Nueva York, sin causar baja humana alguna. Ojo a Hanks que podría ganar su tercera estatuilla.
The Revenant
Y por fin, Leonardo DiCaprio, se llevó su Oscar. Y lo hizo, quizás, en la películas que menos lo merecía, tras ver cómo se lo quitaban en otras en las que parecía cantado. Justicia divina dirán algunos, deuda a pagar dirán otros, lo cierto es que Leo ya tiene su primer Oscar. No será el último.
Para ello, se puso en manos de Alejandro González-Iñárritu, quien cogió una historia real con tintes legendarios de Estados Unidos, le dio un guión normalito, pero lo puso en manos de Emmanuel Lubezki, cuya fotografía es más protagonista que el propio DiCaprio. De hecho, Lubezki ganó con esta cinta su tercer Oscar consecutivo. Hat trick en toda regla. Y eso sin pasar por un momento íntimo/agresivo con un oso.
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